CÓMO AFRONTAR LOS CAMBIOS

 

aurora-equinoccio_takasaka“Rincón de Autoestima” quiere inaugurar un nuevo bloque de contenidos. Después de repasar las diferentes emociones y sus complejidades, vamos a abordar una nueva sección, más práctica, encaminada a enfrentar situaciones a veces difíciles, pero inevitables que se nos presentan en la vida. Esta nueva sección la he titulado: “Cómo afrontar”, siendo el primer tema del que vamos a ocuparnos: “Los cambios”.

La vida es en sí misma dinámica y cambiante. Ya lo decía el filósofo pre-socrático Heráclito: “Nada es. Todo cambia. Nadie puede bañarse dos veces en el mismo río. La realidad es cambiante y todo fluye. La sustancia primordial es el fuego, que fácilmente se transforma”.

Constantemente estamos sujetos a continuos cambios, tanto internos como externos. Podría decirse que lo natural es lo dinámico, no lo estático.

¿ Por qué entonces hay tanta aversión a los cambios?.¿ Por qué tanta resistencia ante algo que debe ser modificado?.

En otros artículos de este blog hemos hecho alusión  a la “compulsión de repetición”. Freud habla de ello en un artículo fundamental, de 1920 titulado:” Más allá del principio del placer”. El ser humano repite conductas y situaciones aunque no le supongan un beneficio. Esto es así porque la repetición y las rutinas producen sensación de seguridad y de control sobre algo. Además se une la “ley del mínimo esfuerzo”: repetir una conducta es lo fácil, cambiar e innovar es más difícil. Para innovar hay que ser creativo, arriesgado y quizá tener una cierta actitud de desapego.

La Psicología Evolutiva nos enseña que los primeros cuatro años de vida constituyen un periodo clave para la formación de los rasgos de carácter que más adelante van a condicionar nuestra manera de ser y de actuar. Es en este periodo de tiempo cuando se empiezan a gestar unos mecanismos psicológicos para controlar la angustia, el miedo, la frustración, etc,  que ocasionan tanto los conflictos internos como las agresiones externas. Los citados mecanismos reciben el nombre “de defensa”, porque por un lado protegen al sujeto, pero si son excesivos pueden llegar a convertirse en una armadura que aísla e insensibiliza. Un claro ejemplo está plasmado en la historia “El caballero de la armadura oxidada”, un relato ameno en clave simbólica de lo que estamos hablando.

Ante los cambios que se presentan en la vida (de trabajo, de residencia, de pareja, ante una pérdida, etc.) si nuestros patrones de conducta son muy rígido, nos va a costar mucho adaptarnos a las nuevas situaciones. Necesitamos flexibilidad para enfrentar lo nuevo.

Todo depende de las creencias que tengamos acerca de nosotros mismos. No es bueno tener demasiadas ideas preconcebidas de cómo somos. Al contrario, pensemos que el ser humano tiene la cualidad de ciertos metales, de ser dúctiles y adaptables. (Ver acerca de este tema en este mismo blog el artículo sobre la “resilencia” ).

Para realizar cambios sobre seguro habría que seguir la siguiente secuencia sin saltarse ningún paso: SENTIR/ PENSAR/ACTUAR.

1.- SENTIR.-

En un primer momento sentimos. Es la parte más instintiva y emocional. Quizá la más auténtica. Pero con respecto a los cambios, la primera emoción que surge es el miedo, el temor a lo desconocido .Ello nos provoca incertidumbre y ansiedad. Pero no obstante, hay que dar un paso más, confiando en nuestras intuiciones y arriesgar. El querer controlarlo todo  bloquea cualquier cambio. Ante las emociones y sentimientos hay que adoptar la actitud del observador: ver cómo se desencadenan, cómo descargan su energía y cómo desaparecen. Observar su comienzo, su desarrollo y su final.

El trabajo de observar las propias emociones es el que mejor nos permite romper las rutinas y las conductas automatizadas que nos esclavizan, que nos impiden cambiar .Observando nuestros vaivenes emocionales se amplía nuestra consciencia y nos permite ser más libres.

2.- PENSAR.-

El pensamiento es el filtro por donde deben pasar nuestros sentimientos y emociones. Es un nivel más sofisticado, ya que nos permite sopesar pros y contras de nuestras de nuestras futuras decisiones: hay que evaluar lo que se quiere cambiar, prevenir sus consecuencias, sopesar los riesgos, lo que perdemos y lo que vamos a ganar.

Se trata de analizar los pormenores del cambio y realizar una síntesis de lo que vamos a obtener. Todo ello contando con ciertos márgenes de error, porque ni somos infalibles ni podemos controlar todas las variables externas que nos rodean. En una palabra, arriesgar .Por último tomar la decisión que hayamos elegido, teniendo en cuenta que elegir significa renunciar a algo también. Es imposible tenerlo todo. Por ejemplo, si decido ponerme a dieta porque mi objetivo es perder algo de peso, tendré que aceptar que no voy a poder comer en un tiempo alimentos muy calóricos. A cambio, en unos meses podré ponerme otro tipo de ropa, además de estar más a gusto con mi imagen.

3.- ACTUAR.-

Después de haber tomado la decisión, a continuación, llevarla a la acción. En otras palabras, pasar de la teoría a la práctica. De lo contrario, todos nuestros deseos de cambio serán puras quimeras.

Todo cambio lleva implícito una especie de muerte simbólica. Abandonamos algo que ya no nos vale para arriesgarnos a otra opción. Una vez realizado el cambio se produce un renacimiento, ya que lo que hemos modificado conscientemente proporciona un mayor aumento de la autoestima, de la seguridad en las propias posibilidades y un enriquecimiento personal.

Los cambios tienen que ver también con el desarrollo de nuestras potencialidades, con la autorrealización y con la autonomía.

A veces la vida nos trae cambios inesperados, que escapan a nuestro control, pero si nuestra actitud es abierta y positiva, confiando en lo bueno que puedan traer, seremos personas más adaptables y sufriremos menos.

CONSEJOS PARA AFRONTAR LOS CAMBIOS.-

1.- Abandonar la actitud de perfeccionismo y de control por una actitud más flexible y fluida.

2.- No tener miedo a los fracasos porque en realidad no existen. El aprendizaje se realiza siempre mediante el proceso prueba/error. Para avanzar y construir algo, tenemos que contar con cierto nivel de incertidumbre y de imperfección.

3.- Acabar con la necesidad compulsiva de aprobación. Para ello en lugar de estar pendientes de la opinión de los demás acerca de nosotros, atender a nuestras necesidades y motivaciones. Vivimos “con” los demás, no “para” los demás.

4.- Centrarnos en el presente: el pasado ya pasó y el futuro está por venir.

Vivir el “aquí “y el “ahora” aumenta nuestra consciencia y nuestra capacidad de disfrutar de la vida.

5.- Si algo no funciona cambiarlo. Es mejor un pequeño ajuste que estar obsesionados por lo que no anda bien en nuestra vida.

6.- Aceptar el miedo. En lo positivo, el miedo sirve para protegernos. Si lo negamos o lo evitamos puede que nos paralice o nos bloque, mediante inhibiciones  y ataques de pánico.

Hay que aliarse con el miedo, no tenerlo como enemigo: Los valientes no es que no tengan miedo, sino que se alían a él para actuar.

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6 respuestas a CÓMO AFRONTAR LOS CAMBIOS

  1. fokkelman dijo:

    Hola Adela:

    Me gusta el nuevo enfoque de tu artículo que me incita a reflexionar sobre mi propia actitud delante los cambios. Veo muy bien el miedo de los otros delante una nueva situación. A ver si en los días que vienen llego a percibir el mío con ayuda de tus claras explicaciones. No me gustaría ser una caballera de la herradura oxidada.

    Por cierto, estoy de acuerdo contigo que no hay que cambiar para cambiar, sólo por miedo de parecer conservativo. Sospecho de esta tendencia ciertos políticos en este pais. Es la otra cara de la medalla. Efectivamente, a veces basta un pequeño ajuste. Deberían enterarse más de los distintos pasos previos al cambio: sentir y pensar.

    Besos,
    Bertie

    • Hola Bertie:
      Me gusta tu lúcido comentario y también celebro que te guste el nuevo bloque del blog » Cómo afrontar «.
      A partir de ahora vais a recibir un artículo mensual. Espero vuestra participación.
      Un abrazo fuerte.

  2. Carmen Serrano dijo:

    Hola Adela,

    A mí también me ha gustado el nuevo enfoque y me quedo con varias ideas que, no por evidentes, asumimos, p.e., el miedo està ahí, existe en cada decisión y en cada cambio pero hay que saber vivir con él y hacerle «tuyo» y que no te impida seguir y hacer lo que sientes y piensas.

    También es cierto que el fracaso no existe, existen experiencias que salieron como esperábamos y otras no. Ya está y se pasa pàgina y se sigue intentando conseguir lo que se desea pero desde otro punto, desde otra perspectiva o se renuncia si nos parece oportuno, que también tenemos derecho a renunciar.

    La vida no es una cárcel, dónde uno està prisionero de sus traumas, de sus miedos, de sus fracasos No, la vida es una oportunidad única y maravillosa y tenemos que afrontarla como lo que es, como un camino, en el que nos encontraremos de todo, cosas buenas y no tan buenas, cambiante, un reto, pero que sólo depende de nosotros que valga la pena y que nos haga màs humanos y mejores .

    Un beso,

    Carmen

    • Carmen: Me encantó tu comentario. Creo que vas a hacer pensar a mucha gente.
      También me alegro de que te gustase el nuevo enfoque de «Cómo afrontar»… Es cierto que necesitamos menos teoría y más consejos prácticos que nos ayuden a «navegar» por la vida.
      Un abrazo fuerte.

  3. Maria Carrasco dijo:

    carrasco

  4. Pingback: El miedo a los cambios. – Rosa Hidalgo-Barquero Torres

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