Se entiende como“Represión” en Psicoanálisis al mecanismo mediante el cual el sujeto tiende a rechazar y a mantener en el Inconsciente una serie de pensamientos, imágenes y recuerdos (“representaciones”), ligados a un impulso. Normalmente, la satisfacción de un impulso instintivo, por ejemplo: comer, produce una satisfacción. Pero si esta satisfacción choca con otros principios o valores, como pueden ser, identificar la delgadez extrema con la belleza, voy a sentir un displacer si satisfago mi apetito. Entonces, “suprimo” el hambre, porque en mi código tengo otras exigencias.
CARACTERÍSTICAS DE LA REPRESIÓN.-
1.- La represión es un fenómeno que se da en conductas tanto patológicas, como normales. Parece ser un fenómeno psíquico universal.
2.- La represión se halla en el origen del Inconsciente. Es la prueba palpable que dentro del psiquismo humano existe una parte separada de la consciencia. Así, nos explicamos conductas como el auto boicot, el cual, despertaría placer en un lugar del psiquismo y displacer en la Consciencia. Un ejemplo: Me siento culpable de abandonar a mis padres, por tanto, fracaso en la oposición que conllevaría mi independencia.
3.- Otra característica de la represión, es que lleva consigo el concepto de “fijación”. Algo que se ha rechazado al Inconsciente, queda fijado allí, inmovilizado. Queda inscrito o instalado de modo fijo en el Inc. y ligado a un impulso instintivo determinado: culpa, odio, envidia, voracidad….
4.- L a represión es una fuerza opresiva, semejante a un agujero negro, que atrae hacia sí cantidad de energía, en forma de ideas que tienen relación con lo que al principio se reprimió.
Dice Freud: “Los efectos de la represión en las neurosis son muy importantes. Los impulsos instintivos se desarrollan en el Inc. más libres cuando se separan de la consciencia. Los contenidos reprimidos crecen y se multiplican en la oscuridad…. Esta energía del impulso instintivo es consecuencia del desarrollo de la fantasía y del estancamiento que produce la frustración de una satisfacción”.
5.- Los síntomas neuróticos: fobias, obsesiones, ansiedad, etc son ramificaciones de lo reprimido. La terapia psicoanalítica anima a los pacientes a hablar de sus síntomas, a asociar con otros contenidos que puedan tener relación con ellos, porque busca el origen, el “por qué” del malestar. El síntoma neurótico sería semejante a un iceberg: Vemos solo la parte que flota en el mar, pero no vemos la parte sumergida. El terapeuta tiene que trabajar a dos bandas: con lo que se ve y con lo que no. La técnica busca sacar a la luz la parte oculta, porque de este modo, al hacer consciente lo inconsciente, se producen transformaciones positivas y duraderas en los paciente. Hablamos de neuróticos, no de casos más graves.
6.-La represión no es un acto aislado, sino que por el contrario, exige un esfuerzo constante. Supone un continuo gasto de energía; mientras que hacer consciente algo que estaba reprimido, representa un nuevo aporte de energía en nuestro funcionamiento.
7.- La represión no suele ser exitosa siempre. Ya hemos dicho que el destino de lo que se reprime, es estar alejado de la consciencia, para evitar un displacer .En el ejemplo que he puesto anteriormente: fracaso en la oposición porque odio independizarme de mis padres. El sujeto de este ejemplo, lo que tiene lejos de la consciencia es la relación que hay entre las dos cosas, pero no puede evitar seguir teniendo angustia ante la oposición. No sabe que está fracasando “adrede” para no alejarse de su familia.
La terapia psicoanalítica trabaja con la represión fracasada, que es la que produce síntomas. Los síntomas vienen a ser el retorno encubierto de lo que se ha reprimido. Una represión que no deje huellas (síntomas) no sería problemática.